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viernes, 1 de junio de 2012

La España de los años 40

La España de Franco

La España de los años 40

Fotos de España en los años 40



La España de los 40

Tribunal de represion de la masoneria y comunismo

El 1 de marzo de 1940, en España, se dictó la Ley para la Represión de la Masonería y el Comunismo. En su artículo N° 12 establece la creación y composición del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo. Las penas iban desde la incautación de bienes hasta la reclusión mayor. Los masones, aparte de las sanciones económicas, quedaban automáticamente separados de cualquier empleo o cargo de carácter público. Se establecieron penas de veinte a treinta años de prisión para los grados superiores, y de doce a veinte para los cooperadores. Fue suprimido el 8 de febrero de 1964, si bien gran parte de sus funciones se habían transferido al Tribunal de Orden Público creado en 1963.
Los archivos del Tribunal actualmente forman parte del Archivo General de la Guerra Civil Española, situado en Salamanca (España). Estos archivos incluyen las condenas por "delito de masonería". Su información es públicamente accesible.


La España de los 40

Serrano Suñer la represion de los disidentes (juicios sumarisimos militares y numero de muertos)

Ramón Serrano Súñer (Cartagena, 12 de septiembre de 1901Madrid, 1 de septiembre de 2003) fue un abogado y político español, seis veces ministro de los primeros gobiernos franquistas entre 1938 y 1942, ocupando las carteras de Interior, Gobernación y Asuntos Exteriores, presidente de la Junta Política de la Falange Española Tradicionalista de las JONS (1938), así como fundador de la organización no gubernamental ONCE (1938) y de los medios de comunicación Agencia Efe (1939) y Radio Intercontinental (1950).
Conocido popularmente con el sobrenombre del Cuñadísimo (al ser hermano político de Carmen Polo, esposa de Francisco Franco), Ramón Serrano Súñer fue uno de los principales artífices del Régimen en sus primeros años, tanto en lo jurídico como en lo político, siendo autor principal del Fuero del Trabajo (1938). Reconocido por su germanofilia, promovió el envío de la División Azul para luchar contra la Unión Soviética, como unidad militar integrada en la Wehrmacht, tras su destacada labor diplomática durante las negociaciones con el gobierno alemán que culminaron con el encuentro de Franco con Hitler en Hendaya del 23 de octubre de 1940.
Con el declive de la Alemania nazi, también decayó su buena estrella política, siendo destituido en 1942 y postergado por el Régimen.


La verdad es que en los treinta y seis años que median entre el 1 de abril de 1939 y el 20 de noviembre de 1975, más de un millón de españoles se ven privados de libertad por motivos políticos y más de doscientos mil de ellos perecen frente a los pelotones de ejecución.

En Madrid, recién acabada la guerra civil, actúan permanentemente cinco consejos de guerra sumarísimos de urgencia, que juzgan entre doscientas y trescientas personas diarlas, contra más de la mitad de las cuales se solicite la última pena.

Suman alrededor de trescientos mil los combatientes que tras rendirse son encerrados en campos de concentración, donde pasan semanas y meses, antes de ser clasificados, puestos en libertad o reenganchados automáticamente para hacer de nuevo el servicio militar en batallones de fortificación.

La España de los años 40

La politica exterior de Franco (germanofilia)
 
 La política exterior franquista es una amalgama de resentimiento
nacionalista e impotencia. Tal deficiencia pudo estar acentuada
por la defectuosa información que se manejaba del medio internacional
debido al histórico desinterés por las cuestiones internacionales y a la
falta de profesionalidad de su aparato diplomático. Faltaba tradición burocrática
y planificación y había demasiada improvisación. La nueva configuración
del sistema internacional, regido por dos superpotencias extraeuropeas ideológicamente
contrarias, barrió cualquier esperanza y dejó a la diplomacia española
sin ningún proyecto.
Generalmente se ha observado la relación ente la España de Franco y la
construcción europea con un cierto reduccionismo, como un conflicto limitado
a las libertades democráticas que, si bien es cierto, no por ello resume
totalmente la realidad.
La relación entre España y Europa está salpicada de paradojas. Una de las
más sobresalientes es que Europa va a pasar de ser, en apenas quince años,
en la publicística del régimen, la representación de la "masonería internacional".


La germanofilia es la simpatía o admiración por la cultura alemana.
El término se usó especialmente en los siglos XIX y XX después de la unificación de Alemania y el auge del Imperio alemán. El término se usa no sólo políticamente sino también culturalmente.
En la Europa continental, a partir de finales del siglo XIX (fundamentalmente a partir de la guerra franco-prusiana de 1870), la dicotomía se producía más bien entre Alemania y Francia. Frente a los francófilos, los germanófilos elegirían alinearse con Alemania contra una Francia vista despectivamente como chauvinista.

La España de los años 40

El año del hambre (economia)

La época más trágica de la era moderna que España ha padecido es sin dudarlo la de los años cuarenta del siglo XX tras la Guerra Civil. Una recesión económica hizo estragos en un país dividido y maltrecho, donde, según las estadísticas, de una población de 26.000.000 de habitantes 300.000 habían tomado el camino del exilio, casi otro tanto abarrotaban las cárceles del gobierno fascista y, por último, mucho más de la mitad de la población restante, por falta del principal componente familiar que pudiera trabajar, muerto en la contienda o preso, que pudiera traer el sustento a la familia pasaba hambre y calamidades en una España católica que sin piedad disfrutaba ver a los ‘malos’ hermanos pagar sus pecados mientras la iglesia aplaudía los actos de nepotismo y excesos del gobierno. Como consecuencia de ello una plaga bíblica se extendió por todo el país con el hambre y las enfermedades como principales protagonistas que se cebó entre aquellos pobres represaliados que se habían convertido en los nuevos parias de la sociedad.
 



En agosto de 1939 se implanta el racionamiento de la población y pronto se comprobó que los alimentos suministrados carecían del mínimo valor nutritivo necesario para la subsistencia ya que estaban compuestos de forma predominantes por garbanzos, patatas, boniatos, pastas para sopas, bacalao y muy de tarde en tarde por carne de membrillo, chocolate terroso incomestible y jabón. Como se puede comprobar el déficit de hidratos de carbono y grasas, así como la carencia de vitaminas, calcio y hierro era evidente. El pan, que antes era el alimento base de las familias modestas, se convirtió en otro apreciado artículo de lujo ya que su racionamiento, en el mejor de los casos, para aquellos que tenían una cartilla de racionamiento de tercera, las cantidades oscilaban entre los 150 y 200 gramos. Tras este desastre floreció un mercado negro de productos que por sus precios sólo estaban al alcance de privilegiados afectos al régimen fascista; el resto de la población se convirtió en devoradores de almortas, altramuces, salazones y castañas.

viernes, 25 de mayo de 2012

la CIA y el KGB


En los años de la Guerra Fría, los soviéticos y los norteamericanos fundaron nuevas instituciones para afrontar el conflicto. La Unión Soviética creo el Kominform, un organismo que agrupaba a los partidos comunistas de varios Estados; y de la fusión de antiguas instituciones surgió la KGB, tenebroso este encargado de defender el régimen soviético de posibles enemigos internos y externos.
Por su parte, los Estados Unidos no se quedaron atrás y crearon la CIA (Agencia Central de Inteligencia). Acusada recurrentemente de interferir en la política de otros Estados. También crearon el Consejo Nacional de Seguridad; a pesar de que la Guerra Fría no continúa, algunos de estos organismo siguen funcionando.